Sujetos de palabra

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Me-moría para no olvidar

Concepto de Memoria, recuerdo y olvido.
                        Culpa, venganza y perdón.

                                      La memoria es la capacidad de la mente y del cerebro de almacenar, retener y recordar datos y recuperarlos después. Capacidad de recordar algo, retentiva de las cosas.
                             Esta palabra es de origen griego, proviene de "mnéme" (μνήμη) que significa memoria y que a su vez es la raíz de "Mnemósine" que era la titánide que personificaba la memoria.                                                   
                                 "Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos".
                                     Jorge Luis Borges                             

                             La obtención de recuerdos se realiza por medio de pistas o recordatorios, lo cual se denomina memoria contextual y funciona mediante la evocación de recuerdos relacionados con aquello que se quiere traer a la memoria, como lugares, frases, palabras, etc.

                                       "La memoria es el deseo satisfecho".
                         Carlos Fuentes

                         La memoria recolecta, de un modo no sistemático (sin orden determinado),  momentos o escenas,  personas, sensaciones, sentimientos, imágenes, palabras, cifras, sonidos y olores; y lo memorizado no depende de la voluntad, sino de la frecuencia, el contexto y su consolidación. 

                                                       "La memoria es el centinela del cerebro".
                                                            William Shakespeare
Recordar es traer a la memoria propia algo percibido, aprendido o conocido, o retener algo en la mente.
                                 
“Somos todos los trozos de lo que recordamos. Tenemos en nuestro interior las esperanzas y los temores de aquellos que nos aman. Mientras haya amor y memoria, no existe la auténtica pérdida.”CASSANDRA CLARE
Nuestro verbo recordar lleva dentro la palabra corazón. Viene del bajo latín recordare, que se compone del prefijo re- (‘de nuevo’) y un elemento cordare formado sobre el nombre cor, cordis (‘corazón’).
                                                                         


               “La nostalgia, como siempre, había borrado los malos recuerdos y magnificado los buenos.”
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Antiguamente se creía que el corazón era la sede de la memoria.
                                             

La persistencia de la memoria- Salvador Dalí 



                             "Allí donde la toques, la memoria duele".
                         Yeoryos Seferis 
                                                                El olvido se refiere a la dejación, cesación, abandono, suspensión o cese de la memoria o el recuerdo, así mismo a un afecto, querencia o el cariño que se tenía. Negligencia, inadvertencia, descuido y omisión de algo que se debía tener en cuenta. La locución verbal «echar al olvido» es equivalente al verbo olvidar.

                          "Querer olvidar a alguien significa pensar en él".     
                               Jean de la Bruyère
                          La palabra "olvido" viene del latín "oblitus" y significa "pérdida de la memoria de un suceso". Sus componentes léxicos son: el prefijo ob- (enfrente, contra) y livisci (ponerse denso, oscuro).
                                                    

                                              "Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar".
                                                  Daniel Gélin 
                               La memoria (vocablo que deriva del latín memoria) es una facultad que le permite al ser humano retener y recordar hechos pasados. La palabra también permite denominar al recuerdo que se hace o al aviso que se da de algo que ya ha ocurrido y a la exposición de hechos, datos o motivos que se refieren a una cuestión determinada.
Los recuerdos son las huellas mnémicas, o sea los recuerdos que se han guardado en la memoria producto de la represión y que determinan tu manera de actuar presente.
Como no están elaborados siguen afectando la conducta y por ende provocan la repetición de los mismos modelos, actos y esquemas de elección.
El tema es que la memoria es selectiva y esto quiere decir que recordamos lo que podemos y nos gusta y eliminamos automáticamente datos o hechos que no nos interesan o de los cuales nada queremos saber.
En psicología se le llama memoria emocional a la capacidad de almacenar recuerdos a partir de determinadas emociones.
Este mecanismo funciona de forma unido a la memoria procedimental y la declarativa y es el que nos permite etiquetar y conservar noción de determinados recuerdos vinculados con las emociones.
De tal modo que cuando relacionemos un hecho actual con uno vinculado con nuestro pasado podamos conmovernos, reír o sentir placeres similares. Esta memoria es la que nos permite recordar caras, aromas, sabores y saber si nos gustan o no.

Las alteraciones en la memoria y los olvidos suelen darse con el tema de la edad avanzada donde ya sí se habla de deterioro concreto orgánico, pero en la gente joven estos olvidos se asocian más al tema emocional o en la represión y eliminación por ser hechos o situaciones intolerables para la conciencia.
Freud en su teoría psicoanalítica investigó esto en profundidad y asoció directamente el concepto de olvido al mecanismo de represión.
En realidad no hay tal olvido, sino un bloqueo del recuerdo que implementa el yo como defensa ante hechos o sucesos dolorosos o traumáticos.
La memoria es selectiva y determinados hechos que resultan intolerables a la conciencia son reprimidos y alojados en el inconsciente dando lugar a los olvidos o mala memoria.
Esto se ve claramente en el mecanismo del sueño donde actúa la censura onírica y al despertar no podemos recordar con nitidez lo soñado.

"El “olvido” experimenta otra restricción al apreciarse los recuerdos encubridores, de tan universal presencia. En muchos casos he tenido la impresión de que la consabida amnesia infantil, tan sustantiva para nuestra teoría, está contrabalanceada  por los recuerdos encubridores. En estos no se conserva sólo algo esencial de la vida infantil, sino en verdad todo lo esencial. Sólo hace falta saber desarrollarlo desde ellos por medio del análisis. Representan {repräsentieren} tan acabadamente a los años infantiles olvidados como el contenido manifiesto del sueño a los pensamientos oníricos".
ESE GRAN SIMULACRO
Cada vez que nos dan clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de ausencia

muñones de porvenir/arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro

el olvido está tan lleno de memoria

que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda

en el fondo el olvido es un gran simulacro

nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese El Camino de Santiago

el día o la noche en que el olvido estalle

salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
           y esa verdad será que no hay olvido.   
                                                  Mario Benedetti

"Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia".
                                       Aristóteles

El término "perdonar" viene del latín per y donāre: per significa con insistencia muchas veces y donare significa donar, dar.    
O sea que el perdón es un acto donde prima la voluntad de dar y en ese sentido se vincula al amor como sentimiento necesario de entrega.

"A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho".
Jacinto Benavente

El tema del perdón tiene raíz en lo religioso con su relación con el mal, el castigo y la culpa y conceptos que nos inculcaron de pagar un precio por las acciones non santas y ahí opera la conciencia moral que censura y reprime.
También desde lo espiritual o filosófico se podría interpretar como perdón Divino o la gracia de ser compasivo con quienes nos han lastimado.

"Inscribe los agravios en el polvo, las palabras de bien inscríbelas en el mármol".
Benjamin Franklin

                              
Ahora, cuando hablamos en psicología de perdonar no lo equiparamos a olvidar, ya que el perdón alude a soltar un rencor, despecho o sensación de dolor, mientras que el olvido apunta a negar algo haciendo como que nada ha sucedido.
En verdad el otro no te hizo daño, vos permitiste que su accionar te dañe, le diste entrada, caso contrario no hubiese dejado lesiones. En ese sentido, sos responsable y por eso debes aceptar que hubo dos partes involucradas para poder perdonar.
Al perdonar en realidad más que liberar al otro lo que hago es obtener mi propia liberación, mi desapego de eso que molesta y que hiere y ahí saco ese peso o mochila de bronca para despejar todo sufrimiento.

                                           "Vencer y perdonar, es vencer dos veces".
Pedro Calderón de la Barca
De ahí que ese amor en el fondo, es amor por uno mismo, ya que si perdono a quien me lastimó, me perdono a mí mismo de cargar con algo que no es propio.
Nadie nos hiere si no lo permitimos y en ese sentido no estamos libre de responsabilidad si debemos perdonar.
El problema es que nos resistimos a perdonar por ego, por no querer desprender ese odio (que es amor transformado) para retener al otro y no liberarlo. Ahí vienen ideas negativas como la venganza, la ira, el deseo de que el otra pague por lo que ha hecho, etc.
El perdón es aceptación y sanación, repara todo daño y permite seguir adelante sin culpar a otros ni autocompadecerse o ponerse en lugar de víctima y quejarse todo el tiempo.
Perdonar es dejar de juzgar y juzgarse, es desandar un camino de rencor para obtener armonía y equilibrio.

“La mujer perdona las infidelidades, pero no las olvida. El hombre olvida las infidelidades, pero no las perdona.”                                                                                                          SEVERO CATALINA

Ahora, la pregunta sería: quiénes somos para perdonar y para juzgar o condenar al otro?...No es creerse con mucho poder pensar así?

"Aquel que te perdona un pecado que no has cometido, se perdona a sí mismo su propio crimen".
Jalil Gibran

¿La mejor venganza es ser feliz?

                        La frase no debe ser tomada en forma literal, sino metafórica.
Hace referencia a que no tiene sentido vengarse, sino vivir sin estar pendiente de quien te hizo daño y ser feliz.
La mejor venganza es sentirse libre de querer vengarse de otro.
La palabra "venganza" viene del latín vindicare (vindicar), la cual está relacionada con vindex, vindic (vengador). La palabra vindex está compuesta de vis (fuerza) e index (indicador, señalador, índice). Es decir, indicar con fuerza.
La venganza se define como una respuesta a una ofensa o daño recibido con otra ofensa o daño dirigido a la persona que lo ha hecho. Sería sinónimo y de la familia del desquite y la revancha.
Curiosamente venganza alude al "ojo por ojo, diente por diente" típico de la retaliación o Ley del Talión.
O sea que este concepto remite a algo bíblico y como tal tiene una connotación religiosa. Como sabemos la religión se basa en la culpa y la condena moral, por ende quien quiere o pretende vengarse está implementando una justicia por mano propia para castigar al otro.
El término desquite implicaría sacar al otro algo que es propio: des-quitar.
Sin embargo la venganza alude a un mecanismo de proyección que es una defensa inconsciente donde se pone todo en el otro para no reconocer nada como propio.

El vengador sería un sujeto preso de bronca y escondedor de una baja autoestima y poca valoración de sí mismo. El enemigo no sería otro más que si mismo.
En este sentido vengarse sería un autocastigo o una culpa que se ve afuera para no aceptarla en uno mismo.
La palabra culpa viene del latín culpa (falta, imputación), de ahí la frase "mea culpa", cuando uno admite un error.
Y si vamos más lejos la culpa viene ya como estructura edípica, donde el hijo se sentiría excluido del vínculo con la madre por la ley y corte que implementa el padre. Y otra vez se forma un circulo de culpa, castigo y condena imposible de cerrar.

“El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida".
OSCAR WILDE
Finalmente la venganza sería siempre infructuosa y dejaría preso de ese odio o rencor a quien la quiere llevar a cabo.

"Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas".
Sir Francis Bacon

Parece que el perdón (su contra-partida) se asocia de nuevo con este concepto y sería el camino más pertinente de subsanar esas heridas del ego y la venganza sería simplemente una catarsis de la rabia.
Solamente para el yo puede serle útil y de una forma imaginaria...
“La culpabilidad, la vergüenza y el miedo son los móviles inmediatos del engaño.”DANIEL GOLEMAN

La mejor y única venganza es la indiferencia, así que olvidar y soltar de tu mente, es el camino más sano para vos y efectivo para que no tenga lugar en tu vida nunca más.
La justicia por la propia mano no conduce a nada positivo y genera más rencor y esta mujer, ya no es la misma y trabaja por necesidad y además tiene una hija que la necesita. El pasado debe quedar atrás.


"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón". Jorge Luis Borges.

"Ser memorioso es una condición que precipita al ser humano a creer que puede almacenar su mundo interno, en base al imaginario concepto de libertad para decretar perdones y olvidos".

Mónica Podrowski


domingo, 29 de septiembre de 2019

Aburrido? Probó con el ocio?

             El Aburrimiento es algo negativo?

                                   En qué consiste y por qué se produce?

Conceptos de Monotonía. Rutina. Ocio. Diversión.

                 El término "aburrimiento" proviene del latín "aburriere" (tener aversión a algo), compuesto por el prefijo ab-=(sin) y el verbo horrere= (erizarse, estremecerse). Horrere dió origen a palabras como horror y horrible. En un principio los términos aburrir y aborrecer compartieron el mismo significado: tener aversión a algo; después del siglo XVI se produjo la distinción como hoy la conocemos.
                          El  ser aburrido se define como algo tedioso, cansado o fastidiado, cuya causa es originalmente por molestia o como un estado de ánimo (desánimo) de no contar con algo que distraiga,  estimule o divierta.  El aburrimiento deriva de la falta de cosas interesantes para ver, escuchar o hacer (física o intelectualmente) cuando se está en el estado de ánimo de "hacer nada", por ende de absoluta inacción positiva o creatividad. Suele pensarse que tener mucho tiempo libre causa aburrimiento. De hecho, el tiempo parece transcurrir más lento cuando alguien sufre de aburrimiento. 
                                         
                     
                       Hay estudios que demuestran que una persona aburrida, puede verse incitada a cometer excesos o actos de tipo impulsivos y que dañan severamente su calidad de vida y bienestar. Por ejemplo los adultos jugadores compulsivos, los adolescentes y el abuso de sustancias o drogas, la depresión extrema y los actos suicidas en su expresión más patológica. Esto fue comprobado especialmente en países más desarrollados y con mejor vida socioeconómica, donde justamente esa falta de carencia, genera ausencia de estímulos positivos o incentivo para progresar, ya que todo se tiene en apariencia y eso mismo actúa como un disparador, de estados depresivos, desánimo y ausencia de deseo.
                              

                                          Muchos filósofos han escrito sobre el aburrimiento. Schopenhauer y Nietzsche lo abordaron con incontrastable apatía. El primero calculó que apenas el dolor y la miseria le conceden una tregua al hombre, el aburrimiento se cierra sobre él como una criatura tentacular.                                             Kierkegaard, menos proclive a asumir el estado anímico de aquello que estudiaba, razonó que el aburrimiento es el único motivo por el cual existe el universo. No se trata aquí de un aburrimiento estático, sino sucesivo. 
             Por otro lado, Pascal sostuvo la teoría de que el aburrimiento es el gran enemigo de la humanidad, pues lo enfrenta con su destino: la muerte. Acto seguido alaba los beneficios de la diversión. Sin ella, sostiene que el hombre cae fácilmente en el aburrimiento, mientras que a través de la diversión uno puede llegar a la muerte inadvertidamente. Heidegger opinó que el aburrimiento es una fracción de la nada, un jirón de la nulidad absoluta; y que el hombre en realidad se aburre de ser él mismo.
                       
                         "Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia".                                                                                                            Clifton Paul Fadiman
                                            No obstante estas especulaciones lógicas, el aburrimiento es anterior al hastío de los filósofos. Todas las lenguas antiguas tenían una palabra para definirlo. De ahí que podemos pensar que Sartre nos jugó una mala pasada al sentenciar que el aburrimiento es propio del hombre culto y estéticamente insatisfecho. Para algunos estudiosos apáticos esto tiene que ver con la idea del aburrimiento como una desnudez de sentido, del hombre que nada teme pues nada tiene para perder. El miedo, en tal caso, sería el antídoto perfecto para el aburrimiento. Quizás por eso sus síntomas son rigurosamente desconocidos en tiempos de guerra.                             


                                   Realmente el aburrimiento es un tópico bastante reciente en la investigación psicológica. Los primeros estudios estuvieron encaminados a analizar los efectos de las tareas tediosas en el desempeño de los trabajadores en las fábricas. Así, ya en el 1926 se publicaba el primer artículo en la British Medical Journal donde se afirmaba que el aburrimiento está relacionado con la fatiga mental y es una consecuencia de la repetición y la falta de interés en las actividades de carácter repetitivo. No obstante, a pesar de que esta primera aproximación al aburrimiento aún era muy ingenua, este psicólogo notó que existían diferencias personales, ya que habían trabajadores que no “eran susceptibles al aburrimiento”.
Más tarde, en la década del ’30; el aburrimiento comenzó a estudiarse a nivel de laboratorio, llegándose a la conclusión de que el mismo era un estado parecido al de la somnolencia; sugiriéndose que el mismo era una mezcla de una activación baja y una falta de motivación. Posteriormente, en la década del ’50 aparece una comprensión psicoanalítica del aburrimiento donde se afirmaba que el mismo era el resultado de una represión que hace que la persona se quede sin deseos, objetivos y con una falta de voluntad aparente.

                            Safo aburrida-Cristina Alejos
                     
                      Sin embargo, no es hasta la década de los ’80, de la mano de Norman D. Sundberg, que comienza a desarrollarse en la Psicología una visión verdaderamente comprensiva y global del fenómeno del aburrimiento. Entonces se descubrió que habían personas que mostraban una tendencia al aburrimiento y éstas también presentaban una mayor probabilidad de desarrollar ansiedad, depresión, ira, conductas agresivas y adictivas y a desempeñarse peor en las situaciones de interacción social.
                                   
                       
               Actualmente se sabe que las personas extrovertidas tienen una mayor propensión al aburrimiento ya que éstas están a la búsqueda continua de nuevos estímulos que provengan del medio. Al contrario, las personas creativas, que poseen intereses diversos, tienden a aburrirse menos porque siempre se motivan a sí mismas a hallar un nuevo estímulo.
                    Un estudio interesante sobre el aburrimiento desarrollado por Mary B. Harris en el año 2000 demostró que las personas que se concentran más en sus estados emocionales también suelen aburrirse más. Según esta investigadora, esto sucede porque cuando estamos demasiado pendientes de cómo nos sentimos, nuestra atención se desvirtúa de las tareas y éstas se nos hacen más monótonas y faltas de interés.


                                           
                      Sin embargo, más allá de las diferencias individuales y de la propensión mayor o menor que algunos podamos tener al aburrimiento, existen otros especialistas que afirman que la culpa realmente es del cerebro y una cuestión meramente química y con explicación objetiva y lógica, cuestión que para nuestro gusto, robotiza al ser humano y quita toda subjetividad y riqueza interior del mismo.
                          Los chicos suelen aburrirse cuando dejan de jugar o se desalientan enseguida por su misma labilidad emocional, pero en los adultos el aburrimiento ya debería ir cediendo y se debería  poder lograr interesarse con más constancia y estabilidad en las situaciones diversas, objetos y personas.
                            Un aburrimiento normal podemos tener todos en el sentido de que decaiga nuestro entusiasmo por algo, haya un desinterés o un cansancio natural. Sin embargo hay que diferenciar esto del aburrimiento patológico y constante donde la persona ante todo se desanima y abandona o pierde toda conexión con el exterior sin hallar nada que lo anime o motive para vivir cotidianamente.
            Cuando pasa esto como costumbre y se instala ese desgano ya podría aludir a una manera de posicionarse de frente a las cosas y esto puede obedecer a muchas causas, como pueden ser la inmadurez si es un adolescente, la falta de compromiso y el esquivar la responsabilidad de los hechos, una depresión encubierta o una labilidad o inestabilidad afectiva donde los cambios de humor no dejan a alguien mantener la constancia en sus actividades y relaciones afectivas. Si el caso es este último ya habría que pedir una ayuda profesional psicológica para trabajar en profundidad la cuestión e ir a la raíz infantil del tema porque ya aburrirse sería un síntoma de algo que no anda bien en uno mismo y hablaría de un malestar interno importante.

                           "Aburrirse es besar a la muerte".
                             Ramón Gómez de la Serna
                                
                       A veces hay quienes se desilusionan, porque ponen demasiadas expectativas en algo y cuando ven caer ese ideal se desalientan, por eso hay que empezar sin tanto nivel de exigencia o ansiedad y dar tiempo a las cosas para que tomen su curso y definan.

                       Ahora, solemos decir que lo opuesto al aburrimiento es la "diversión". Esta palabra se define en amenizar, entretener, distraer, regocijar, esparcir y proporcionar cualquier medio de diversión o de esparcimiento. Este termino en su etimología procede del latín "divertĕre", compuesto del prefijo intensivo «di» y «vertĕre» que significa volver.  Lo diverso sería lo que genera curiosidad y despierta interés y deseo.
           
                          
                             "Divertido" no es lo contrario de "serio". "Divertido" es lo contrario de "aburrido", y de nada más".
                                       Gilbert Keith Chesterton

                   La "monotonía" es la uniformidad o falta de variedad o de matices en cualquier cosa. La palabra, como tal, proviene del griego μονοτονία (monotonía) y se compone con las raíces μόνος (mónos), que significa ‘único’ y τόνος (tónos), que traduce ‘tono’ o ‘ritmo’. De allí que como monotonía también se denomine la uniformidad o igualdad de tono en quien habla, canta o hace música.

                      “La incondicionalidad nunca es muy larga si se tiñe de monotonía.”
                          Javier Marías 

            La monotonía, en este sentido, se puede apreciar en distintas facetas de la vida cotidiana, como las relaciones de pareja o en el trabajo. Sus consecuencias psicológicas pueden ser la insatisfacción, la depresión, el aburrimiento, el bajo rendimiento, y, en última instancia, la sensación de infelicidad.
                Por otro lado, sinónimos de monotonía pueden ser invariabilidad, uniformidad, aburrimiento o tedio.                                                            

                   "Cuando uno se halla habituado a una dulce monotonía, ya nunca, ni por una sola vez, apetece ningún género de distracciones, con el fin de no llegar a descubrir que se aburre todos los días".
                                         Germaine de Staël   

          Monotonía

Un monótono día sigue a otra
idéntica monotonía. Las mismas cosas
ocurrirán, volverán a ocurrir–
los mismos momentos nos encontrarán y nos dejarán.

Un mes pasa y da paso a otro mes.
Es fácil adivinar los eventos que vienen;
son los tediosos eventos de ayer.
Y el mañana termina por no parecer un mañana.

Constantin Cavafis

                                   La "rutina"  se define como la costumbre de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas. Origen etimológico de la palabra: proviene del francés routine de route (que significa "ruta").

     "No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos qué forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente como el tiempo".                                                                 Emil Cioran                    
                                  

“No acepten lo habitual como cosa natural.”

                                         Bertolt Brecht
                          
                      "Ocio" es el tiempo de una persona para descansar y aprovecharlo en actividades que no sean meramente laborales, es un tiempo para realizar todo aquello que al individuo le guste y le divierta. La palabra ocio es de origen latín “otium” que significa “reposo”.
                 El ocio se representa en las vacaciones o al finalizar el trabajo, los estudios, en este tiempo se puede realizar actividades como: deporte, paseos, actividades que el ser humano tenga vocación, por ejemplo: tocar un instrumento, pintar, entre otros. El ocio es un tiempo de recreación, indispensable para obtener un mejor rendimiento en el trabajo o los estudios ya que nos permite recargar las energías empleadas en las obligaciones diarias.
                                
                                
                                 Como tal, el ocio son todas aquellas actividades que el individuo realiza voluntariamente para liberarse de sus obligaciones familiares, profesionales (trabajo o estudio) y sociales con el fin de relajarse y descansar, ya que es esencial el descanso mental para la salud y el bienestar del hombre.
                      
                                         "Súbitamente sintió el deseo imperioso de escribir. Cierto es que, como suele decirse, Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido. Pero en ese momento de la crisis, su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos".                                                                                                                      Thomas Mann
                                                 
           El término ocioso es un adjetivo que se utiliza para indicar a la persona que estar sin hacer nada o sin trabajo, es decir, excepto de alguna obligación. El ocio es conocido como un estado de inercia física o intelectual esencial para la persona que trabaja o estudia.
                                        
                                      
                           Los sinónimos de ocio son: recreo, diversión, fiesta, entretenimiento, etc. En cambio, los antónimos son: actividad, diligencia, acción, laboriosidad.
                        Existe una diferencia entre el ocio y el tiempo libre ya que este último se caracteriza porque el individuo realiza actividades que no están dentro del ámbito de trabajo pero son obligatorias, como por ejemplo: los quehaceres domésticos. En cambio, el ocio el hombre realiza actividades gratificantes para él, como un deporte. El ocio creativo, desarrollado por el sociólogo italiano Domenico De Masi, estipula que el individuo debe de conciliar el trabajo con el tiempo de ocio, es decir, realizar actividades que ayude al individuo a descansar y liberar estrés producto de sus obligaciones ya que esto aumenta la creatividad, aprendizaje y por ende, la empresa para la cual trabaja, aumentará su eficiencia.


                          “Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones.”

                            Sócrates 
                               
                      Se suele observar que el ocio implica de alguna manera, "negar el ocio", ya que al negociar se transa y se cede y pagan costos adicionales. Nadie gana nada sin perder algo. En este sentido, todo resulta una transacción, algo que es abarcativo del ser humano en todos los aspectos de su vida esenciales.
                           

MUERE LENTAMENTE

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio;
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos senderos,
quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con quien desconoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión
y su remolino de emociones;
aquellas que rescatan el brillo de los ojos
y los corazones decaídos.
Muere lentamente
quien no cambia la vida cuando está insatisfecho con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir tras de un sueño
quien no se permite,
por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos...
Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Haz hoy!
No te dejes morir lentamente !
¡NO TE OLVIDES DE SER FELIZ !
Pablo Neruda
                            


Mónica Podrowski