Sujetos de palabra

sábado, 4 de mayo de 2019

Necesidad Versus Felicidad

Qué es la necesidad?                                               Qué se necesita para ser feliz?

          

                              La palabra "necesidad" proviene del latín "necessitas" con el mismo sentido.   "Necesse" (inevitable). Necesse deriva del prefijo ne (no) y el verbo cedere (parar).   Este término se refiere a un estÍmulo o ímpetu irresistible que hace que las causas obren de una manera infalible. Situación en que no se tiene lo imprescindible para vivir o sostener. Falta de de los elementos que son menester para la conservación de la vida. Carencia continuada de alimento que hace debilitar. Trance, peligro, circunstancia o riesgo en la cual se precisa auxilio de urgencia. Evacuación o expulsión corporal.

                 Muchos autores a lo largo de la historia, han defendido la necesidad, considerándola como base de la existencia. En cambio, muchos otros, han complejizado este asunto, viéndola como limitante y como la gran atadura del ser humano.

                "El hábito convierte los placeres suntuosos en necesidades cotidianas".
                            Aldous Huxley

"LA NECESIDAD TIENE CARA DE HEREJE".


                                                       La palabra hereje viene del latín "hereticus", que significa opción.
  Un hereje es un individuo que expresa su desacuerdo con respecto a una creencia determinada o manifiesta su discrepancia en algún aspecto dogmático.
     Gran parte de los delitos cometidos por las personas a lo largo de la historia, han reconocido su origen en la necesidad, en la pobreza o en la miseria. Esto disculpaba ampliamente al delincuente. 
En la frase citada, aparece la herejía como sinónimo de delito o falta, generada por la misma necesidad
Ver una necesidad con cara de herejía no es algo original entonces. Se remonta a la antigua Roma, cuando existía "La neccesitas caret lege”, figura legal a la que se podía adherir una persona que cometía una falta por desesperación o pobreza.
                               
                                       En verdad para ser feliz la clave está en no necesitar, cosa desde ya nada sencilla. 
Una necesidad para una persona es una sensación de carencia unida al deseo de satisfacerla. 
Si lo vemos desde esta clásica definición, ser feliz pasa a ser una necesidad muchas veces en la práctica, aunque no debería serlo teóricamente. 

                          

                    Si sostenemos un amor libre y desapegado, no tendría que haber necesidad para cubrir. Sin embargo esto en la cotidianidad se hace muy complejo no experimentarlo y de hecho a menudo decimos a nuestros seres amados: "Te necesito". 

         Lo que sucede es que la necesidad es del orden del instinto (caso del reino animal), mientras que en el hombre se juega la pulsión, que suma a la necesidad el deseo. 


       "La costumbre disminuye la admiración, y una mediana novedad suele vencer a la mayor eminencia envejecida".
                             Baltasar Gracián
                    
          De ahí que el necesitar va unido al placer. Acá se añade el concepto de demanda.
En realidad cuando necesitamos, es porque queremos cubrir con el otro una carencia o falta, pero amar debería ser un estar con el otro sin buscar completud ni suministro. El amor en un punto es interesado y demandante: 
Nunca el otro me va a dar lo que le pido, ni tiene lo que yo necesito. Siempre va a pedir más y más y más... 

                    "Ámame tanto que no te necesite".
                     
            Por eso, ser feliz va más allá de la presencia del otro o de obtener cosas exteriores o materiales, teniendo más que ver con el mundo interior y subjetivo de cada uno.   Si entramos ya en la necesidad de posesión, estaríamos en el terreno del querer (del objeto) y no del amar (del sujeto). 


    "No he sentido jamás la necesidad de un triunfo, la necesidad de tener una carrera, la necesidad de ser reconocido, la necesidad de ser aplaudido, no lo he sentido jamás en mi vida. No he hecho en cada momento nada más que lo que tenía que hacer y las consecuencias han sido éstas, podrían haber sido otras".                                                                                                                                             José Saramago
                           


          “De todas las maneras de producirse el amor y de todos los agentes de diseminación de ese mal sagrado uno de los más eficaces es ese gran torbellino de agitación que nos arrastra en ciertas ocasiones. La suerte está echada, y el ser que por entonces goza de nuestra simpatía, se convertirá en el ser amado. Ni siquiera es menester que nos guste tanto o más que otros. Lo que se necesitaba es que nuestra inclinación hacia él se transformara en exclusiva. Y esa condición se realiza cuando —al echarlo de menos— en nosotros sentimos, no ya el deseo de buscar los placeres que su trato nos proporciona, sino la necesidad ansiosa que tiene por objeto el ser mismo, una necesidad absurda que por las leyes de este mundo es imposible de satisfacer y difícil de curar: la necesidad insensata y dolorosa de poseer a esa persona”.

Marcel Proust
En busca del tiempo perdido

                             

                                 Al deseo no hay necesidad que le convenga, Puja contra toda las satisfacciones básicas y elementales.

               "Hay un hombre que sabe distinguir entre lo necesario y lo libre, pero que se ve obligado a someterse a lo necesario y huir hacia la libertad en sus ratos libres". (Hablando acerca de Lewis Carroll)
                     
       TIEMPOS LÍQUIDOS

          "Actualmente existe una necesidad de cambiar prácticamente todo, los trabajos, las relaciones, los estudios, las áreas que hemos habitado toda la vida, estos no son más que los resultados de un permanente desasosiego que aqueja a la humanidad.
Una búsqueda constante de algo que no encuentra.
La juventud no busca como antes la estabilidad sino hay una constante necesidad de cambios, y la vida se pasa, cambiando estudios, relaciones o trabajos por la simple necesidad de experimentar con otras aptitudes que consideran tener con el objeto de descubrir dónde encajan mejor, o que más pueden aportar a su sociedad o descubrir sencillamente donde se sienten mejor.
El momentáneo placer del consumista, está creando una sociedad totalmente insatisfecha y siempre urgida de suplir necesidades que ni siquiera existen".
Zygmunt Bauman

        "El consumismo te consume".                                      En una cultura del envase, la frivolidad y la apariencia, sólo debemos impedir que el consumismo nos maneje y fomentar la riqueza del mundo interior.
                             


                            
                    La felicidad es un trayecto y no un destino, se es feliz en el camino del intento por serlo y cuando justamente se prescinde de necesitar serlo. No se puede aspirar a ser feliz como destino o meta. Si somos sujetos en falta, hay un bache que limita desde el vamos ese estado de supuesta plenitud del ser o sensación de regocijo y completud. En este sentido la felicidad queda en el terreno de lo imaginario o ilusorio. Sin embargo, es grato sentir que nos embarga...

              "Para ser feliz, un sujeto no puede con­tar más que consigo mismo". 

                "La necesidad es un mal, no hay necesidad de vivir bajo el imperio de la necesidad".
Epicuro de Samos


              "La necesidad ata, esclaviza, coarta mi libertad. Me restringe y limita en mi deseo de ser legítima y fiel a mí misma"

Mónica Podrowski