Sujetos de palabra

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Pisar el palito

Pisar el palito

                La definición de “pisar el palito”,             habitualmente usada en países Americanos, es caer   en un engaño, cuando alguien hace algo que lo   perjudica, inducido por otras personas.
 Una persona pisa el palito cuando no quiere o no   pretende hacer algo y sin embargo, termina   haciéndolo, porque lo han convencido o porque   simplemente lo han confundido con las palabras.   Así termina realizando una determinada acción en   su contra.
 Con respecto al origen de esta expresión, existen   dos explicaciones. La primera, se refiere a una jaula   de trampa para pájaros. La misma tenía un sistema   de techo rebatible, que se mantenía elevado como   para que un pájaro que estaba dentro, denominado   llamador o comida que se colocaba, hacían que el   ave libre entrara sin poder evitar posarse sobre un   pequeño bastón de madera,que activaba el   mecanismo del techo, haciendo que este se cierre   dejando al pájaro enjaulado.
 La otra explicación se debe a José Gobello , poeta,   ensayista y escritor argentino, fundador de la   Academia Porteña del Lunfardo. Según Gobello,   esta frase se origina en el ingenio de los ladrones de   gallinas que entraban a los gallineros con una rama   de árbol, haciéndola pasar por encima del alambre   tejido que rodeaba el predio  para que no entraran   a  robar. Una vez que el palo había entrado, la   gallina se subía a él y el ladrón la retiraba   silenciosamente subiendo el palo nuevamente hasta   llevarlo a donde estaba él.

           Vivir es una trampa?

             Una de las cuestiones que inquieta al ser humano desde tiempos remotos, es la idea de que la vida encierra una determinada trampa. En ese sentido, habría que supuestamente ir con reparo para evitar caer en la misma.


A qué tipo de trampa aludimos?

            El término "trampa" proviene de la onomatopeya tramp. Se trata de un dispositivo, artificio o táctica cuya finalidad es atrapar, detectar o incomodar a un intruso. 
Un trampa, en otro sentido, puede ser un engaño o una contravención disimulada de una ley, regla o convenio. 
Hay un refrán que dice: "Hecha la ley, hecha la trampa". Se dice que para cada ley o norma existe un atajo o trampa. Siempre hay formas de sortear las leyes para los que buscan lo suficiente. 

            Esto me lleva a enlazarlo con la función paterna como fundante del corte madre-hijo e instaurando la castración y colocando así al sujeto en una posición de falta. A su vez esta falta o vacío que no puede ser colmado es la que promueve el deseo como motor y la demanda. 
La función del padre simbólico como soporte de la ley al prohibir el incesto (El supuesto poseedor del palito), posibilita el ingreso del sujeto al orden de la cultura y accediendo el niño a la metáfora paterna se instala en el orden simbólico. 
     El tema es que esta ley buscará ser sorteada en forma tramposa y disimulada (Pisando el palito), porque tal función siempre falla, siempre hay un reducto de goce que no se puede simbolizar. En este sentido podemos decir que ningún padre está a la altura. Nadie tiene el palito (El falo).

     Y en el mundo del lenguaje la palabra también es tramposa, hablamos y la verdad queda relativizada. La verdad no puede ser toda dicha, hablamos a media verdad.

                    

     El autoengaño es otra de las trampas que nos tendemos a nosotros mismos y en la que solemos caer.  El tema es que el autoengaño es una defensa que usa el sujeto para negar algo doloroso o que le es insoportable a su conciencia, una forma piadosa de mentirse a sí mismo para no afrontar eso tan duro de asumir y que tampoco tiene elaborado. El autoengaño es la máscara. 
                      "Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados".                                                               Buda

                          “La trampa con el as de tréboles” 
                                  Georges de La Tour

"Quien no se hace el vivo va muerto. Estás obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metás, el sálvese quien pueda. Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale. En el Río de la Plata, llamamos 'bobo' al corazón. Y no porque se enamora: lo llamamos 'bobo' por lo mucho que trabaja".
                                               Eduardo Galeano
        "¿Existe el alma?", se interroga Lacan, y responde afirmativamente, si por ello entendemos un efecto de amor: suponer el objeto a al Otro, la trampa con la que el fantasma permite soportar lo intolerable del mundo. 
La trampa del deseo es que es siempre deseo de otro y acá entra el orden de la imagen como vía de acceder a ese deseo y "en esta materia de lo visible todo es trampa". 

"Las palabras hacen trampa
Nunca creo en lo que nombran las palabras
Las palabras del temblor, del desatino
Las palabras que desvíen el destino
Las palabras son sagradas, buen amigo.


Las palabras me hacen falta
Me hacen falta cien millones de palabras
Las palabras siempre se las lleva el viento
Pero yo las necesito somos dos viejos amantes
Muy chiflados, muy astutos, desafiantes..."


                                   
            "Que la vida es una trampa lo hemos sabido siempre: nacemos sin haberlo pedido, encerrados en un cuerpo que no hemos elegido y destinados a morir. En compensación, el espacio del mundo ofrecía una permanente posibilidad de evasión".                                                                                                                                           Milan Kundera
                                           

                                   
          La trampa de la vida es la muerte asegurada que hay que eludir y esa angustia de ese destino inexorable nos encarcela en ese cuerpo que pide a gritos liberación y que está preso de goce sintomático. 




                         "La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja". 

                                     
...Y se burla sacándonos la lengua y nos hace caer en la trampa de que nos creamos que podremos sortearla. 
Es un eterno laberinto sin salida o mejor dicho con una sola salida (Esa misma por la cual entramos)... 


      "Tener más oportunidades es bueno, pero tiene un inconveniente: puedes caer más fácilmente en la trampa de convertir los deseos en necesidades. Antes la gente sólo se preocupaba de la comida y la bebida del día, no tenía mucho que desear. Necesitamos educación filosófica para ser más felices y no caer en esa trampa".
Rafael Santandreu


Mónica Podrowski


4 comentarios:

  1. "No hay trampa más mortífera que la que uno se tiende a sí mismo".
    Michael Connelly

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  2. "En la vida siempre me acechan estos peligros latentes, a la espera de que tropiece y me caiga...En esta trampa no puedo desmayarme, ni morir en forma violenta; sólo puedo mirar fijamente, aturdido hacia la empalizada de la trampa por siempre".
    Kenzaburo Oe

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  3. “Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas”.
    Carlos Ruiz Zafón

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  4. "Advertencia para evitar 'pisar el palito':
    En todo texto escrito, contrato, convenio,
    acuerdo, prospecto o declaración,
    lea siempre la letra chica.
    Si es en forma oral, abra su canal auditivo
    y escuche 'entre comillas'".
    Mónica Podrowski

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